Fuente: Teseo
Estudiosos de la política mexicana como Don Daniel Cosío Villegas y Don Jesús Reyes Heroles emprendieron una ardua investigación histórica con el propósito de desentrañar la lógica del presidencialismo y el liberalismo mexicano respectivamente. Ambos ejercieron también, a través del ensayo político, la reflexión y crítica sobre el sistema político mexicano a partir de sus hallazgos de investigación. Con nuevas herramientas analíticas provenientes de la ciencia política americana el estudioso de la lógica electoral en los estados mexicanos Diego Reynoso nos anuncia para beneplácito de los lectores mexicanos la aparición de su próximo libro titulado La estrategia dominante. Alianzas electorales en los estados mexicanos 1988-2011.
Estudiosos de la política mexicana como Don Daniel Cosío Villegas y Don Jesús Reyes Heroles emprendieron una ardua investigación histórica con el propósito de desentrañar la lógica del presidencialismo y el liberalismo mexicano respectivamente. Ambos ejercieron también, a través del ensayo político, la reflexión y crítica sobre el sistema político mexicano a partir de sus hallazgos de investigación. Con nuevas herramientas analíticas provenientes de la ciencia política americana el estudioso de la lógica electoral en los estados mexicanos Diego Reynoso nos anuncia para beneplácito de los lectores mexicanos la aparición de su próximo libro titulado La estrategia dominante. Alianzas electorales en los estados mexicanos 1988-2011.
El autor nos ofrece unos fragmentos de su libro, como en el inicio del cuento La muerte y la brújula de Borges encontramos un par de piezas claves sobre la arquitectura teórica y la evidencia empírica que componen la obra. Sobre su arquitectura teórica Reynoso se instala en la teoría de la elección racional y nos informa sobre la toma de decisiones de los electores a partir de la información de que disponen, ecos del comportamiento del consumidor de la teoría neoclásica de economía, escribe Diego:
[…] para el electorado es más ardua la tarea de coordinar, debido a que no es posible un proceso de negociación entre el número de voluntades que deben ponerse de acuerdo. De este modo, los electores no tienen información perfecta acerca de lo que todos los otros harán para poder elegir una opción con precisión. Cuanto más difícil sea estimar el caudal de apoyo de cada partido o candidato en solitario y menor sea la información que los electores posean, más incierto será el proceso de coordinación electoral a nivel del electorado y más errático el resultado de la elección. De este modo, si se forman alianzas electorales por parte de los candidatos y partidos, se minimizan los problemas de coordinación del electorado, aunque ello no se realiza sin costos colaterales para el sistema de partidos y de representación […] (Reynoso, 2011:18).
Con respecto a la evidencia empírica la contribución del libro se concentra en la lógica de las alianzas electorales tanto de la élite política como la del electorado en los estados mexicanos en el nivel estatal, sobre este punto escribe el autor del libro:
La contribución de este libro al conocimiento de la política subnacional mexicana es muy simple: cuando los políticos no hacen alianzas electorales les toca a los electores cargar con el peso de hacerlas de facto, con el fin de invertir mejor sus votos y hacer rendir más su utilidad. En otras palabras: cuando falla la coordinación estratégica de la “elite”, la responsabilidad de coordinar y evitar ineficiencias recae en los electores. En suma, siempre se forman alianzas. Si no las hacen los políticos, las hacen los electores (Reynoso, 2011:18).
Estos fragmentos que nos ofrece el autor sobre La estrategia dominante. Alianzas electorales en los estados mexicanos 1988-2011, es el arribo a una atractiva aventura intelectual compartida por Diego Reynoso, uno de los investigadores más creativos, que ha brindado zonas luminosas para comprender el sistema político-electoral mexicano.
Veracruz, a 29 de diciembre de 2011.