viernes, 7 de diciembre de 2012

Herbert A. Simón y Jorge Luis Borges: los laberintos de la "razón"


Fotografía: Herbert A. Simon

El notable politólogo Herbert A. Simon es una Ave Raris en el mundo académico de las ciencias sociales. Si bien es cierto que su fomación profesional original fue en ciencia política, su genialidad abarcó amplios campos del conocimiento como la  filosofía, la lógica, la biología, la sociología, la psicología cognitiva, la administración, ingeniería e inteligencia artificial. La fe en la ciencia hizo concebir a Simon un modelo de "hombre administrativo" que se rige, a manera de las computadoras, como un procesador que toma las decisiones "satisfactorias" que le demanda la complejidad del mundo de la administración, tanto pública como privada.

Herbert A. Simon pensaba que cuando el hombre se enfrenta a eventos singulares en donde tiene que tomar decisiones, actúa de acuerdo con el "programa" que lleva en su cerebro, orientándose en los laberintos del mundo. Justamente Simon concebía los laberintos como en el mundo imaginario de Jorge Luis Borges, un mundo literario invadido por los laberintos, espejos, el Otro, Spinoza, Leibniz, sonetos, bibliotecas, obsesiones que a mi parecer tienen las finas líneas de la geometría. El meticuloso Herbert A. Simon admiró tanto la obra de Borges que se atrevió a realizarle una entrevista a tan célebre personalidad literaria, sobre este encuentro Vicente Battista nos ha dejado un memorable recuento en Los senderos de Borges. Simon no encontró el modelo que pensaba estaba detrás de las narraciones de Borges, pero encontró a un hacedor de historias, ¿Borges recordaría este encuentro feliz con Simon?.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Michael Sandel: moral y economía



El filósofo político de la Universidad de Harvard Michael Sandel a partir de la publicación de su libro What Money Can´t Buy: The Moral Limits of Markets, ha provocado un debate público sobre las ideas de "eficiencia" y "mercado" propio de la economía, pues estos conceptos han invadido temas propio del razonamiento moral, así si atendemos el discurso de políticos, analistas y tomadores de decisiones éste está articulado por un lenguaje tecnocrático.

En un artículo reciente de Michael  Sandel publicado en la revista Prospect, con un título provocativo If I ruled the world: Michael Sandel (Si gobernara el mundo: Michael Sandel), el filósofo reflexiona sobre la erosión que ha provocado en la plaza pública un lenguaje economicista, tecnocrático en temas cruciales de la moral. La economía con su lenguaje de "incentivos" para explicar la conducta "maximizadora" de los individuos en temas como el mercado de venta de órganos humanos o bien en programas educativos en donde se paga para leer libros, secan la imaginación moral y política del debate público.

Michael Sandel no se propone dar un recetario sobre cómo gobernar al mundo, sino más bien criticar la omnipresencia de la visión economicista que invade la agenda de discusión de temas sociales, morales y políticos. Sandel traza un regreso a los clásicos como Adam Smith, Carlos Marx y John Stuart Mill quienes concebían a la economía como un subcampo de la esfera moral. Las políticas públicas no se construyen por "incentivos", sino más bien por deliberación, persuasión discursiva, pues de lo contrario el discurso económico erosiona el núcleo mismo de la democracia: la imaginación moral y política.


viernes, 30 de noviembre de 2012

El retorno del autoritarismo del PRI en la administración pública federal

El politólogo Robert A. Dahl argumentaba que la organización de la administración pública respondía al poder político. En México el Servicio Profesional de Carrera de la Administración Pública Federal (SPC), con todos sus defectos institucionales, representa un mecanismo para hacer al aparato burocrático mexicano más técnico y eficiente, y a la vez diseminar el monopolio del poder político. Sin embargo, el PRI en alianza con el PVEM han resucitado la iniciativa que se promovió en el 2006, en donde se señala que los puestos de director general, por ejemplo, que maneja presupuestos y mecanismos administrativos que se traducen en control político, queden fuera de las evaluaciones de carácter técnico del Servicio Profesional de Carrera de la Administración Pública Federal. Así, estos puestos burocráticos quedarían en los téntaculos de poder del PRI, esa vieja ala autoritaria que lo caracteriza está de regreso en México. Como bien observa el CIDAC:


“Más allá de la discusión presente, esta iniciativa en los albores del regreso de un gobierno del PRI a Los Pinos, tiene una importancia simbólica mayúscula. En el pasado, una de las características de los gobiernos de aquel partido era exactamente la tradición del “quítense todos que llegan los nuevos”; es decir, que cuando gana un candidato gana su equipo y se gana todo, posiciones en el gobierno incluidas. Esta es una de las connotaciones negativas que carga el “viejo” PRI en sus espaldas. El “nuevo” PRI debe repensar, junto con la ciudadanía, si el regreso de estas prácticas no es más problemático que su abandono. El presidente electo ha llegado bajo la marca de un hombre que cumple compromisos. En los próximos días veremos qué clase de compromisos son los que pretende honrar, sobre todo en lo referente a la distribución y asignación de cargos. En estos menesteres, siempre hay una mezcla entre hacerlo con criterios de eficiencia operativa, por un lado, y de carga política, por el otro. La diferencia la hace la proporción en la cual se mezclan dichos elementos de la fórmula. ” (Fuente: CIDAC).

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Sobre Timothy Garton Ash

Imagen: Torre de Babel de Pieter Bruegel


El historiador de la “historia del presente” Timothy Garton Ash ha publicado en el New York Review of Books un interesante ensayo sobre la libertad y la diversidad en las sociedades actuales. En polémica con el multiculturalismo Garton Ash argumenta en clave liberal un pentagrama de virtudes para la libertad en la diversidad: inclusión, claridad, consistencia, firmeza y liberalidad. Garton Ash escribe desde las esferas de la teoría política y la historia del presente. (Una lectura encontrada en el blog de Jesus Silva-Herzog Márquez).


jueves, 15 de noviembre de 2012

Sobre "El nuevo paradigma mexicano" de Héctor Aguilar Camín y Jorge G. Castañeda

El ejercicio de la crítica sobre los abusos de poder político y económico del régimen autoritario del PRI, en las décadas de mayor abuso institucional  de los setenta y ochenta, fue denunciado por Octavio Paz, Gabriel Zaid y Enrique Krauze. Desde una visión universal de las ideologías, Octavio Paz exigía como higiene moral de la vida pública mexicana un examen de conciencia -en el sentido cristiano del término-, a quienes con sofismas repudiaban de las libertades políticas y económicas. Recuerdo lo anterior al leer el reciente artículo de Héctor Aguilar Camín y Jorge G. Castañeda, El nuevo paradigma mexicano, publicado en la revista Nexos. Convertidos al liberalismo más ortodoxo, Héctor Aguilar Camín y Jorge G. Castañeda, quienes en el pasado inmediato de la vida pública mexicana defendían justamente lo contrario a sus diez mandamientos liberales. En ese sentido, Octavio Paz y Enrique Krauze, son la vena liberal -entiéndase fundamentalmente el liberalismo político- más consistente y que en los tiempos nublados de la cultura política mexicana hablaron de la democracia sin adjetivos, entendida en su dimensión política y no en el lenguaje económico en que ahora hablan Héctor Aguilar Camín y Jorge G. Castañeda.

jueves, 8 de noviembre de 2012

El crimen organizado, el lavado de dinero y la comunidad política global: el caso del narcotráfico en México, 2000-2012

El crimen organizado, el lavado de dinero y la comunidad política global: el caso del narcotráfico en México, 2000-2012*


Noé Hernández Cortez**


Introducción


Una lectura sociológica sobre las consecuencias de la modernidad es que la incertidumbre y el riesgo caen como una sombra en los horizontes materiales y espirituales de la miseria humana (Giddens, 1993; Giddens, 1996). En esta nueva lectura de la modernidad la comunidad global juega un papel central, pues, los estados-nación interactúan en un entramado institucional y simbólico cada vez más complejo, si bien podríamos decir que es un proceso en construcción mediado por nuevas formas sociopolíticas de comunicación entre los individuos, las corporaciones y los estados, también podemos señalar que es un proceso con nuevos escenarios en donde la violencia del terrorismo y el crimen organizado en el orden global florecen como la sombra que cubre la miseria humana en la modernidad (Mittelman y Johnston, 1999). Así la sociedad del riesgo , como bien la identificó en su momento Ulrich Beck (2003), ha engendrado formas más sofisticadas de operación por parte del crimen organizado como es el lavado de dinero a través de las redes financieras del capitalismo,  esta arquitectura financiera global fue promovida de manera intensiva por las políticas neoliberales a partir de la década de los ochenta, en ese sentido de manera paradójica los sistemas financieros internacionales no han creado los mercados eficientes que se esperaban,[1] sino más bien el cobijo legal para las transacciones monetarias producto del tráfico de armas, seres humanos, drogas y piratería (UNESCO, 2002).


En este escenario global y con las claves sociológicas del riesgo y la incertidumbre exploramos el fenómeno del crimen organizado en México, en específico las redes del narcotráfico que han incrementado el número de muertos por métodos de violencia física con rasgos de sadismo y sin miramientos hacia la dignidad humana, dicho incremento del número de muertos se ha dado principalmente en los últimos gobiernos de derecha en México, que ascendieron al poder en el 2000. Por otra parte, se intenta explorar también en el presente proyecto de investigación el orden simbólico de los lenguajes que usa el crimen organizado y los medios financieros que utiliza para realizar sus transacciones monetarias, cuyos beneficios son obtenidos por la venta de diversos tipos de drogas en el mercado subterráneo mexicano y en las “exportaciones” o el “tránsito” de las mismas hacia el mercado de los Estados Unidos[2]. La porosidad del sistema financiero mexicano permeado por el crimen organizado es un síntoma más de la carencia de la autoridad legal (Weber, 1993)  del estado mexicano en la era de la globalización y del orden económico neoliberal. Ambos aspectos, tienen consecuencias sociales, políticas y simbólicas en el deterioro de la legitimidad del Estado mexicano. En este contexto, las consecuencias que actualmente observamos, más allá de las políticas de seguridad emprendidas por el gobierno mexicano, es que un estado sin capacidad de autoridad legal abona a la erosión de la cohesión social. En ese sentido, lo que se vive actualmente en México son los embates de la lógica del crimen organizado en sus dinámicas propias de un mundo globalizado, por eso el estudio sociológico del fenómeno requiere una reflexión desde una mirada global.


Política pública, legitimidad política y lavado de dinero


Los estudios actuales sobre el crimen organizado en México tienden a tener como objetivo la formulación de políticas públicas de seguridad (Buscaglia y van Dijk,  2003), sin lugar a dudas que la crisis de seguridad en México ha orientado las investigaciones académicas hacia la política pública de seguridad. Sin dejar de ser relevante este enfoque, consideramos que una comprensión a partir de las categorías de la sociología que ha reflexionado sobre el terrorismo y el crimen organizado en el nuevo orden global son claves analíticas importantes para comprender el entorno mexicano desde esta perspectiva teórica y empírica, pues una dimensión sociopolítica del problema del crimen organizado en México y sus prácticas de lavado de dinero nos puede dar una comprensión cabal sobre la dimensión global del problema[3] y sus efectos en la legitimidad de la autoridad legal del Estado mexicano, así como la pertinencia de pensar el problema de la crisis de la cohesión social en México.


Hipótesis tentativa


En el presente proyecto de investigación exploramos una hipótesis tentativa que consiste en argumentar que las instituciones financieras como parte del marco legal del estado, juegan un rol fundamental en la legitimidad estatal, pues cuando dichas instituciones financieras son permisivas y condescendientes con prácticas de lavado de dinero detona un fuerte cuestionamiento a la autoridad legal del estado, así como refleja en términos simbólicos problemas como la ausencia de la autoridad del gobierno, enviando señales, por una parte, al crimen organizado sobre la fragilidad simbólica e institucional del estado mexicano y por otra parte crea un ambiente de incertidumbre en la sociedad civil. De tal modo, que un estudio desde el ámbito de la sociología nos puede dar luz sobre las dimensiones del problema de lavado de dinero por parte del crimen organizado no solo para el orden económico, sino más también para el orden sociopolítico en sus aspectos simbólicos y sociales.


Preguntas de investigación


El presente proyecto de investigación tuvo su origen en un conjunto de preguntas desde una mirada sociológica. En primer lugar al revisar que en la literatura de la ciencia política está ausente el estudio sistemático del crimen organizado, al privilegiar modelos que se apartan de la realidad (Harasymiw, 2003), nos llevó a indagar en las categorías analíticas de la sociología, observando que existe un campo de investigación por explorar desde esta perspectiva para comprender la dinámica del crimen organizado en México y sus redes de corrupción y criminalidad que se extienden al aparato estatal y de manera más cruenta a la desamparada sociedad civil. En ese sentido, para orientar nuestra investigación nos hemos hecho un conjunto de preguntas ¿Cómo nos puede auxiliar un enfoque  teórico y empírico desde la dimensión del nuevo orden global  para comprender las dinámicas del narcotráfico en México? ¿Cómo impacta en toda su complejidad sociopolítica la debilidad de la autoridad legal del estado mexicano para contener la lógica ilegal del crimen organizado? ¿Qué dimensiones simbólicas se crean a partir de la penetración del crimen organizado a las instituciones financieras y estatales?


Por otra parte, consideramos que una investigación sobre el crimen organizado, el lavado de dinero y la lógica global desde la óptica de la sociología puede aclarar otros problemas que no se han explorado en México, a saber: ¿el neoliberalismo en México al abrir los mercados sin una fuerte regulación ha permitido que el crimen organizado tenga canales institucionales globales para ser más eficientes en sus negocios ilícitos? ¿Hasta dónde es responsable el gobierno de la derecha en México por abandonar una política de estado, y privilegiar una política de mercado? ¿Estás políticas de mercado emprendidas por el gobierno mexicano hasta donde son responsables de la crisis de cohesión social que padece la sociedad mexicana? ¿Cómo se construye el imaginario colectivo de riesgo e incertidumbre cuando el estado abandona su principal vocación de proporcionar seguridad al privilegiar la política de mercado?


Metodología


Las técnicas de investigación para el presente proyecto de investigación se realizarán a través de una triangulación de técnicas cualitativas y cuantitativas, poniendo énfasis en la interpretación de las acciones de los actores sociales. Para ello se llevarán a cabo investigación hemerográfica, entrevistas a profundidad y las comparaciones estadísticas sobre el comportamiento del crimen organizado en otros países, fundamentalmente en las dimensiones del narcotráfico y el lavado de dinero a partir de la información disponible.

Referencias bibliográficas


Beck, Ulrich, 2003, Risk Society. Towards a New Modernity, London, Newbury Park, New Delhi, SAGE Publications.

Brien,  Nicolas, Kim Danh, María Fernanda Estrada, Julieta Mejía Ibañez, Max Risch y Maureen Tee, “A Bilateral Study on Money Laundering in The United States and Mexico”, Working Paper, COLUMBIA/SIPA School of International and Public Affairs, Global Financial Integrity., pp.v-67.

Buscaglia, Edgardo y Jan van Dyck, 2003, “Controlling Organized Crime and Corruption in the Public Sector”, en Forum on Crime and Society , vol. 3, números 1 y 2, pp.3-34.

Giddens, Anthony, 1993, “Modernity, history, democracy”, en Theory and Society, núm. 22, pp. 289-292.

Giddens, Anthony, 1996, The Consequences of Modernity, Reino Unido, Cambridge, Polity Press.

Harasymiw, Bohdan, 2003, “Putting Organized Crime in its Place …within Political Science”, Paper preparado para el annual meetings of the Canadian Political Science Association, Dalhousie University, Halifax, Nova Scotia.

Mittelman, James H. y Robert Johnston, 1999, “The Globalization of Organized Crime, the Courtesan State, and Corruption Civil Society”, en Global Governance, vol. 5, núm. 1, pp.103-126.

UNESCO, 2002, “Globalisation, Drugs and Criminalisation. Final Research Report on Brazil, China, India and Mexico”, en The Economic and Social Transformations Connected with The International Drug Problem (http://www.unesco.org/most/globalisation/drugs_1.htm).

Weber, Max, 1993, Economía y Sociedad, México, Fondo de Cultura Económica.

Woods, Ngaire, 2010, “Global Governance after the Financial Crisis: A New Multilateralism or the Last Gasp of the Great Powers”, en Global Policy, enero, vol.1, Issue 1, p


*Avance de investigación sobre El crimen organizado, el lavado de dinero y la comunidad política global: el caso del narcotráfico en México, 2000-2012.
**Noé Hernández Cortez es Doctor de Investigación en Ciencias Sociales con Mención en Ciencia Política por FLACSO, Sede México. E-mail: noe.hernandez@flacso.edu.mx

[1] Por el lado del orden económico la crisis financiera global ha orillado a que se realice un nuevo replanteamiento sobre la gobernabilidad de las instituciones internacionales financieras. Véase: Ngaire Woods, 2010, “Global Governance after the Financial Crisis: A New Multilateralism or the Last Gasp of the Great Powers”, en Global Policy, enero, vol.1, Issue 1, pp. 51-63.
[2]En un estudio de mayo del 2011 Nicolas Brien, Kim Danh, María Fernanda Estrada, Julieta Mejía Ibañez, Max Risch y Maureen Tee estiman que el flujo ilegal de lavado de dinero en Estados Unidos cada año es de US$182 billones y de US$14.5 billones en México, de esta forma en promedio anual circulan US$10 billones de flujo monetario ilegal entre ambos países (Véase: Nicolas Brien, Kim Danh, María Fernanda Estrada, Julieta Mejía Ibañez, Max Risch y Maureen Tee, 2001,  “A Bilateral Study on Money Laundering in The United States and Mexico”, Working Paper, COLUMBIA/SIPA School of International and Public Affairs, Global Financial Integrity., pp.v-67.

[3]Como sabemos la acusación emprendida por el Congreso de los Estados Unidos hacia el corporativo financiero HSBC en estos días recientes, por haber realizado prácticas de lavado de dinero, en específico transacciones de dinero ilegal entre México y Estados Unidos a través de sus instituciones financieras de orden global, dan cuenta del problema en la dirección en que hemos venido argumentando (Véase, The Guardian, 2012 (Disponible en: http://www.guardian.co.uk/business/video/2012/jul/18/hsbc-laundering-drug-terrorists-video).

DOCUMENTO DEL TEXTO: El crimen organizado, el lavado de dinero y la comunidad política global, el caso del narcotráfico en México, 2000-2012.

martes, 6 de noviembre de 2012

Informe sobre Competitividad Social en México 2012

El reciente Informe sobre Competitividad Social en México 2012 arroja información valiosa sobre las condiciones del mercado laboral en México. Lo notable del Informe sobre Competitividad Social en México 2012 es que está en términos normativos insertado en la visión del economista Amartya Sen sobre la economía del bienestar, entiendo este concepto como un modelo normativo que valora el desarrollo de las capacidades de los individuos para gozar de libertades positivas. Por tal motivo, en este Informe sobre Competitividad Social el trabajo es una dimensión del desarrollo humano, pues de acuerdo con dicho Informe el trabajo se concibe en los siguientes términos:


“Uno de los ‘colores primarios’ del desarrollo es el trabajo. De acuerdo con Sen (1975, 5), hay tres aspectos del trabajo que deben ser considerados: el ingreso, la producción y el reconocimiento. El primero nos recuerda que una parte de nuestro ingreso proviene del trabajo; el segundo, la acción transformativa de las personas, otorga un valor al producto de trabajo; el tercero (el reconocimiento) es de suma importancia, pues indica que el trabajo posee un valor intrínseco para el individuo al ser un factor para el crecimiento de la autoestima y el reconocimiento que se recibe por parte de otros. En términos de desarrollo, la cuestión del trabajo no se limita a tener una ocupación retribuida, sino que también satisfaga las expectativas de vida de los trabajadores.


A manera de ejemplo, la falta de empleo para una persona que ‘vive al día’ significa más que falta de ingresos: puede ser una fuente de deshonra. Asimismo, una persona que, orillada por el desempleo, acepta un trabajo que no guarda debida proporción con sus habilidades o que no es compatible con sus propósitos de vida, puede sentirse insatisfecha (Sen 1975, 5). De este modo, el trabajo refleja la libertad de una persona o grupo para promover y alcanzar una vida valiosa.” (Informe sobre Competitividad Social en México 2012; p.4).


El Informe aquí comentado nos recuerda que de acuerdo con la Encuesta Nacional del Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH), el trabajo representa uno de los medios esenciales de ingreso, pues representa “cerca del 68% del ingreso total de los hogares” (Informe sobre Competitividad Social en México 2012; p.5).


Otro dato relevante del Informe sobre Competitividad Social en México 2012 es que reporta un aumento del índice de educación de la Población Económicamente Activa (PEA) en 0.74% a nivel nacional, sin embargo en contraste a este aumento, el ingreso de dicha población cayó en 0.39% al segundo trimestre de 2012 si lo comparamos con el mismo período del año pasado.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Alvin E. Roth y Lloyd S. Shapley, Premio Nóbel de economía: ¿la economía como ingeniería?

Alvin E. Roth y Lloyd S. Shapley son los economistas laureados con el Premio Nóbel de Economía 2012. El economista e historiador de las ideas de la escuela austríaca de Economía, Mario Rizzo argumenta en su nota “Economics” Nobel Prize – 2012 edition, que no concibe a la economía en los términos del premio nóbel de economía 2012 Alvin Roth como una “disciplina ingenieril”, pues para Mario Rizzo la economía ”nace con el deseo de construir y explicar el orden espontáneo de los mercados”. De ahí que en su nota la palabra “Economics” esté entrecomillada, pues duda de una economía que construya el conocimiento como un modelo similar al de la ingeniería. La economía como ingeniería estaría limitada a un campo muy especializado, cuya contribución al conocimiento sería meramente técnico, contribución que con mirada escéptica lo observa Mario Rizzo.

Cuba, la ley de migración y el gran exiliado

El poeta Derek Walkott llamó al gran escritor y periodista cubano Guillermo Cabrera Infante “el gran exiliado”. En su ensayo Cabrera Infante: el gran exiliado, Walkott nos recuerda que Cabrera Infante sale de la Isla el 3 de octubre de 1965 rumbo a Bélgica. Los recuerdos londinenses de Cabrera Infante es el de una Habana que evoca los colores, la música, la literatura, el clima de un tiempo presente en una memoria remota, recuerdos propios de un exiliado.


En estos días nos enteramos que la tiranía política de los Castro han reformado su Ley de Migración, que data de 1976. Para dar el visto bueno a los cubanos que podrán entrar o salir de la isla, el artículo 23 de esta Ley de Migración reformada, por ejemplo dice: “Los ciudadanos cubanos residentes en el territorio nacional no pueden obtener pasaporte corriente mientras se encuentran comprendidos en alguno de los supuestos siguientes:… d). Cuando razones de Defensa y Seguridad Nacional así lo aconsejen… f). Carecer de la autorización establecida, en virtud de las normas dirigidas a preservar la fuerza de trabajo calificada para el desarrollo económico, social y científico-técnico del país, así como para la seguridad y protección de la información oficial…” con los enunciados de estos incisos de la “nueva” Ley de Migración cubana uno pensaría más en los téntaculos de esta caduca tiranía, que de una liberalización migratoria. Lo más seguro que si viviera Cabrera Infante se le negaría la entrada a su país por “razones de Defensa y Seguridad Nacional”.

lunes, 15 de octubre de 2012

La disciplina partidaria en México: un recuento teórico


La disciplina partidaria en México: un recuento teórico.*

Noé Hernández Cortez**

Resumen
El objetivo del presente trabajo es trazar en sus líneas generales el estudio de la variable disciplina partidaria en los regímenes presidencialistas latinoamericanos, para posteriormente realizar una revisión sobre los avances teóricos en esta línea de investigación en México. La variable institucional disciplina partidaria permite explicar en gran medida los poderes partidarios que tiene el presidente mexicano en el entorno de un gobierno dividido para fijar su propia agenda legislativa. He ahí la importancia de la disciplina partidaria para conocer las consecuencias que tienen en la aplicación de la política de gobierno por parte del ejecutivo.

Palabras claves: México, disciplina partidaria, Sistemas Políticos, Presidencialismo, Parlamentarismo

Génesis del debate en América Latina
El debate en el cual se contextualiza nuestra investigación es una vertiente teórica que surge a partir de que Latinoamérica abandona los autoritarismos populistas y dictatoriales para dar paso al nacimiento o renacimiento del ejercicio democrático. Una vez que Latinoamérica ve despejado el “tiempo nublado” -como le llamó Octavio Paz a esta época de autoritarismos en la década de los 70’- ahora América Latina mira su horizonte hacia la consolidación de la democracia en sistemas presidencialistas de gobierno, teniendo en frente riesgos y oportunidades  a causa de las dificultades que presenta el diseño institucional presidencial para las funciones de la gobernabilidad.


En este contexto histórico surge el debate académico sobre el tema Presidencialismo versus Parlamentarismo. Como sabemos dicho tema lo puso en la mesa de debate en los círculos académicos latinoamericanos Juan J. Linz  a partir de su estudio sobre la exitosa transición a la democracia en España. El argumento general de Linz es el siguiente: desde la lógica del diseño institucional el sistema parlamentario genera estabilidad política, por el contrario el sistema presidencialista   genera inestabilidad política, para ahondar en este argumento ver el caso de estudio que nos presenta Linz para Latinoamérica, el proceso de inestabilidad política que presentó Chile para dar origen a la dictadura de Augusto Pinochet, desembocando en el quebrantó de su democracia.


Juan J. Linz ha estudiado la polarización entre las fuerzas políticas en los congresos de sistemas presidencialistas, en los cuales los juegos estratégicos de los actores políticos es de suma cero, bajo esta lógica el congreso entra en una parálisis legislativa dejando solo al ejecutivo en los problemas más apremiantes para la toma de decisiones en las políticas públicas. En este contexto, argumenta Linz que el sistema presidencialista es más propenso a generar gobiernos divididos, en este entorno los partidos políticos no tienen incentivos para cooperar con el ejecutivo, lo que pone en peligro a la democracia misma pues genera inestabilidad política. Linz, ante estos eventos políticos en los sistemas presidencialistas, propone como solución de diseño institucional las virtudes del parlamentarismo.


Existen otros estudios clásicos como los de Matthew Shugart y John Carey (1997), que si bien no consideran como alternativa al parlamentarismo si abren la línea de investigación hacia el rediseño institucional del presidencialismo desde la óptica del diseño constitucional, el sistema electoral y el sistema de partidos. Estos autores consideran que si se introducen al sistema presidencialista: 1).Un sistema de mayoría simple para la elección del presidente, sin segunda vuelta; 2). Representación proporcional con distritos de baja magnitud para contrarrestar la división al interior del sistema de partidos; se logrará un gobierno unificado.


En resumen Juan J. Linz (1971) considera que la inestabilidad política que generan los sistemas presidencialistas en Latinoamérica es debido a su diseño constitucional. Por otra parte, Matthew Shugart y John Carey (1997) consideran que hay que buscar salidas a la inestabilidad política de los sistemas presidencialista a partir de reformas desde el propio sistema.

El contexto mexicano
Debido a este debate iniciado por Juan J. Linz se empezaron a investigar los temas de  gobernabilidad, la relación entre poderes, las limitaciones del poder Ejecutivo, las funciones de los congresos en los regímenes presidencialistas  y el sistema de partidos en Latinoamérica.


En 1996 un joven politólogo mexicano (Lujambio: 1996) reúne a un conjunto de investigadores y publican un libro con el título de Poder Legislativo. Gobiernos Divididos en la Federación Mexicana, [1] obra que pone en la mesa de discusión una serie de temas concernientes a los congresos locales en México. Más tarde, el propio Alonso Lujambio (2000) en colaboración con Horacio Vives Segl publica un libro en donde madura sus ideas sobre el gobierno dividido, pero ahora desde una perspectiva de la historia reciente de México, nos referimos al libro El Poder Compartido. Un ensayo sobre la democratización mexicana. Es en este texto en donde en una visión de conjunto Lujambio cuenta la historia de cómo empezó a compartirse el poder entre los partidos políticos desde la base de la pirámide estatal, es decir, desde el municipio, pasando por los gobiernos estatales hasta llegar a la cúspide de los poderes federales. De acuerdo con Lujambio 1974 es el año axial en donde algunas reformas estatales -en total en 17 estados de la federación- dan cabida al sistema electoral mixto introduciendo la figura de  diputados de partido. Estas reformas estatales entre febrero de 1974 y agosto de 1977  abrieron el camino a la pluralidad política que empezaba a manifestarse tímidamente en los congresos locales. [2] Esta misma pluralidad política llegó a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión en 1997, por primera vez el partido del Ejecutivo perdía la mayoría absoluta, es decir, el 50% más uno de los curules.


Con la alternancia política en el poder ejecutivo en el 2000, el Poder Legislativo empezó a jugar un papel cada vez más importante, actuando como contrapeso del poder Ejecutivo. [3]  El juego político que empezó a desempeñar el Legislativo ya no era solo pasivo, sino que se convirtió en un factor decisivo para la gobernabilidad en México. Esta relevancia del Legislativo –como lo explicamos líneas arriba- ha sido ya tratada por algunos estudiosos desde distintos enfoques, en particular nuestro trabajo de investigación aquí presentado se inserta en el tema de la disciplina partidaria en el Legislativo.


Algunas definiciones
Hay distintas definiciones sobre la disciplina partidaria, enumeraremos primero algunas definiciones para posteriormente en el siguiente apartado señalar el estado del arte desde donde se debate nuestro tema de indagación. Una primera aproximación la encontramos en el pensador Giovanni Sartori (1996:205-210), quien desarrolla el tema afirmando que la votación disciplinada entre los partidos es más fundamental para los sistemas parlamentarios que para los sistemas presidenciales. Amparo Casar (2000)  la define así: “en rigor, el término disciplina se refiere al acatamiento de los legisladores de la línea dictada por el líder del partido o de la fracción parlamentaria”. Por otra parte para Daniela Giannetti y Michel Laver (2005:2) la disciplina partidaria es “resultado de los juegos estratégicos al interior de los partidos políticos, en los cuales los legisladores como miembros del partido responden a las recompensas o castigos determinados por el régimen de toma de decisiones, sin importar si apoyó esa decisión”. Para los objetivos de nuestro estudio hemos elaborado una definición de estos tres últimos autores, en síntesis la disciplina partidaria “es el acatamiento de los legisladores –motivada por las recompensas o castigos- en la línea dictada por el líder del partido o de la fracción parlamentaria, sin importar si apoyaron individualmente esa decisión”.


La disciplina partidaria en México: perspectivas teóricas.
La literatura sobre los estudios de la disciplina partidaria en México es muy reciente. No obstante la riqueza conceptual es impresionante. En la investigación de Everardo Rodrigo Díaz Gómez se cita una hipótesis interesante en este campo formulada por Alonso Lujambio. Dicha hipótesis señala que “en un sistema de mayoría simple para la elección presidencial (sin segunda vuelta) y con un sistema de partidos que presenta un formato de fragmentación moderada, puede esperarse que los partidos de oposición no quieran cooperar con el partido del presidente, debido a que en su estrategia de corto plazo priorizan la probabilidad de una victoria próxima en la competencia electoral”.(2006: 48) Para poner a prueba sus supuestos, como indica Díaz Gómez, Lujambio estudió 138 votaciones en el pleno legislativo de la 57 Legislatura de la Cámara de Diputados, confirmando así sus supuestos.


María Amparo Casar en su estudio titulado El proceso de negociación presupuestal en el primer gobierno sin mayoría: un estudio de caso analiza el andamiaje normativo en que se da el proceso de negociación del presupuesto del primer gobierno sin mayoría (1997), en particular estudia la importancia que cobra el ejecutivo en esta negociación con el ejecutivo. Es un trabajo que permite conocer la metodología para investigar el trabajo legislativo desde una perspectiva cuantitativa.


Benito Nacif (2002) explica el fenómeno de la disciplina partidista en México a través del modelo de Principal-Agente. [4] Para Nacif existen cuatro factores que determinan la disciplina parlamentaria, a saber: a) los líderes de los partidos nacionales, b) los legisladores son agentes de los dirigentes nacionales de los partidos. Por otra parte, los líderes de las fracciones parlamentarias actúan como monitores. C) El gobierno interno de los congresos da a los líderes de los grupos parlamentarios instrumentos para premiar y castigar. D) Clausula de no reelección provoca que los legisladores dependan de los dirigentes nacionales, recordemos que en México cierta parte de candidatos a ocupar asientos en el legislativo se da por medio de listas cerradas, dándole un alto grado de control al dirigente nacional del partido sobre los legisladores.


En el seminario El Gobierno Dividido en México: Riesgos y Oportunidades celebrado el 6 y 7 de mayo del 2002, Luis Carlos Ugalde presentó su trabajo La disciplina Partidista en México, en donde expone de manera parsimoniosa el problema. Lo interesante de este trabajo es que define con precisión algunos determinantes que condicionan la disciplina partidaria, a saber: a) reglas electorales, b) reglas internas del Congreso c) estatutos de los partidos d) reglas informales de gobernadores. El punto d) es interesante porque toca las reglas informales de los gobernadores, cuando la mayoría de los estudios se centra exclusivamente en las reglas formales que determinan la disciplina partidaria.


Desde una perspectiva cuantitativa Weldon (2006) realizó estudios empíricos sobre la disciplina partidaria en la Cámara de Diputados entre los años de 1998 y el 2002. Aquí explicaremos su índice de medición para contrastarlo con el índice de Rice.


Para medir el grado de disciplina partidista de los legisladores existen indicadores que dan cuenta de ello, a partir del análisis de la orientación del voto de los legisladores en el pleno por parte de los legisladores, este comportamiento se mide por la cooperación o no cooperación por parte de los legisladores hacia su partido político.


El índice de Rice (Ugalde, 2002:2) “es un indicador de disciplina partidaria que se calcula a través de la diferencia del porcentaje mayoritario y el porcentaje minoritario del voto de una fracción parlamentaria. Puede tomar valores de 0 a 1, donde los valores cercanos a cero denotan una baja disciplina partidaria y los cercanos a 1 una alta disciplina”. Su fórmula es:

Rice= (por cientoSI – por cientoNO).

El índice Heller y Weldon, Pérez Vega (2006:155) “mide el máximo de los votos a favor, abstenciones y en contra, dividido entre el número total de diputados del partido que votan. Los miembros que no votan son excluidos del análisis. De acuerdo con Heller y Weldon, este índice es generalmente más alto que el índice Rice, ya que mide la proporción más alta en lugar de la diferencia entre proporciones. El indicador toma valores de 33.3 a 100. En el primer caso, un partido se divide uniformemente entre los miembros que votan a favor, en contra y abstención. En el segundo caso, todos los miembros votan en el mismo sentido”. La fórmula que expresa lo anterior es:

I=max (por cientoSI, por cientoABS, por cientoNO)

Con respecto al trabajo presentado por Weldon (2006) su argumento sobre lo significativo que es introducir la variable abstencionismo para medir la disciplina partidaria en la Cámara de Diputados, refleja una lectura más cercana a la actitud del legislador mexicano, por tal razón consideramos que el método de Heller y Weldon es el que mejor explica la disciplina partidista en México.


En su trabajo Desempeño legislativo y disciplina partidista en México: la Cámara de Diputados, 2000-2003, publicado por la revista CONfines en 2006, Everardo Rodrigo Díaz Gómez  trabaja cuatro hipótesis a partir de la revisión temática de la literatura especializada , la virtud de este texto es que expone en unas cuantas líneas el estado del arte en esta línea de investigación. Su objeto de estudio es la 58 legislatura (2000-2003) de la Cámara de Diputados. Esta misma Legislatura fue estudiada por Moisés Pérez Vega (2006) en su tesis de maestría titulada Las fuentes institucionales de la disciplina partidaria en México. La LVIII Legislatura de la Cámara de Diputados (2000-2003) y por María de los Ángeles Mascott Sánchez en su estudio titulado Disciplina partidista en México: el voto dividido de las fracciones parlamentarias durante las LVII, LVIII y LIX Legislaturas dicho trabajo fue publicado en 2006. Es preciso resaltar que el trabajo más reciente en este campo es el de Everardo Díaz Gómez como también lo señala María de los Ángeles Mascott [5], por otra parte, obsérvese que las pocas investigaciones existentes en esta línea de investigación tiene como objeto de estudio en particular a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.


Es pertinente llamar la atención que en los Congresos Locales es difícil medir la disciplina partidaria, pues, se requiere que la legislatura registre las votaciones nominales para poder medir la orientación del voto de los legisladores. Me parece que existen dos razones por el cual la mayor parte de las legislaturas locales no registran sus votaciones nominales: 1) una es de orden histórico, que consiste en la falta de tradición en las instituciones gubernamentales de tomar registro puntual del trabajo del quehacer público; y 2). La falta de transparencia legislativa por parte de los congresos locales.

Conclusiones
Como hemos repasado en este artículo la importancia de la disciplina partidaria en el formato presidencialista mexicano, radica en saber que tanto apoyo tiene el Presidente por parte de su partido que no es mayoría en el Congreso, y las implicaciones para la gobernabilidad que conlleva esta situación de gobierno dividido.


Por último, queremos llamar la atención que la medición de la disciplina partidaria en México es muy reciente -1997-, apenas 10 años, cuando en las democracias occidentales como lo es Estados Unidos el estudio de la disciplina partidaria con rigor metodológico proviene desde las primeras décadas del siglo XX. La ausencia del registro de la votaciones es signo de preocupación si lo relacionamos con la transparencia legislativa y de representación lo que nos lleva a preguntarnos porqué no sabemos nada de las votaciones nominales en la mayor parte de los congresos locales. He ahí el sentido crítico que reviste pensar la lógica de la disciplina partidaria y sus implicaciones políticas.

Bibliografía

Daniela Gianetti y Michael Laver (2005), Party cohesion, party factions and legislative party discipline in Italy. Joint Workshop Sessions of the European Consortium for Political, Granada, España.
Díaz Gómez, Everardo Rodrigo (2006), “Desempeño legislativo y disciplina partidista en México: la Cámara de Diputados, 2000-2003” en Confines, México.
Díaz Rebolledo, Jerónimo (2005), “Los determinantes de la indisciplina partidaria. Apuntes sobre la conexión electoral en el Congreso mexicano, 2000-2003”,  en  Política y Gobierno, México.
Lujambio, Alonso (2001), El Poder Compartido. Un ensayo sobre la democratización mexicana. Océano, México.
Lujambio, Alonso (1996), Poder Legislativo. Gobiernos Divididos en la Federación Mexicana.UAM-IFE-Colegio Nacional de Ciencias Políticas y Administración Pública. México.
Meyer, Lorenzo (2004), Liberalismo Autoritario. Las contradicciones del sistema político mexicano. Océano, México.
Mascott Sánchez, María de los Ángeles (2006), Disciplina partidista en México: el voto dividido de las fracciones parlamentarias durante las LVII, LVIII y LIX Legislaturas. México, CESOP, México.
Paz, Octavio (2001), Sueño en libertad. Escritos Políticos. (Selección y prólogo de Yvon Grenier).Seix Barral. México.
Pérez Vega, Moisés (2006), Las Fuentes institucionales de la disciplina partidaria en México. La LVIII Legislatura de la Cámara de Diputados (2000-2003). Instituto Electoral del Estado de Jalisco, Guadalajara.
Sartori, Giovanni (1996). Ingeniería Constitucional Comparada. Una investigación de estructuras, incentivos y resultados, Fondo de Cultura Económica, México.
Scott Mainwaring y Timothy R. Scully. Building democratic institutions. Party Systems in Latin America. Stanford University Press, Stanford 1995.
Shugart, Matthew Soberg y Stephan Haggard. “Institutions and Public Policy in Presidential Systems.” Presidents Parliaments and Policy. Editado por Stephan Haggard y Mathew D. McCubbins. Cambridge, Cambridge University Press, 2001.
Hurtado, Javier (2001), El Sistema Presidencial Mexicano. Evolución y Perspectivas. México, Fondo de Cultura Económica.
Soberg Shugart, Mathew y Scott Mainwaring. “Presidentialism and Democracy in Latin America: Rethinking the terms of the Debate”, en Scott Mainwaring and Mathew Soberg Shugart, Presidentialism and Democracy in Latin America, Cambridge, Cambridge University Press. 1997.
Ugalde, Luis Carlos (2002), La Disciplina Partidista en México. México, CIDE.
Weldon, Jeffrey A. (2002), “Disciplina Partidista en la Cámara de Diputados” trabajo presentado en el seminario El Gobierno Dividido en México: Riesgos y Oportunidades, IBERGOP-CIDE, México.


*El presente ensayo fue realizado como parte de mi tesis de maestría en Sociología Política en el Departamento de Sociología y Economía en el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Una versión del presente ensayo fue publicada en la revista de Ciencia Política y Administración Pública Análisis Social de la Universidad Iberoamericana Campus Puebla en el número 8 del 2008.


**Noé Hernández Cortez es Doctor de Investigación en Ciencias Sociales con especialidad en Ciencia Política por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, Sede México. E-mail: noe.hernandez@flacso.edu.mx


[1]Alonso Lujambio expone aquí un argumento sugerente que es fuente de inspiración de este ensayo: “…Sin despreciar los avances que estas contribuciones han significado para la literatura sobre el tema, lo cierto es que han ignorado sistemáticamente formularse la otra pregunta. Es decir, ante la extraordinaria ocurrencia de gobiernos divididos en las democracias presidenciales, la literatura enfatiza sin embargo cómo evitarlos, y no cómo enfrentarlos exitosamente” (1996:12). Con respecto a este punto Javier Hurtado matiza este argumento esgrimiendo: “Siendo los Gobiernos Divididos una suerte de consecuencia inevitable del desarrollo de la democracia, de la política de partidos y del escrupuloso apego a las características que le han dado especificidad a los sistemas presidenciales, el quid del asunto –coincidiendo con Lujambio– no es cómo evitarlos sino cómo ‘enfrentarlos exitosamente’. Sin embargo, creo que a simple vista resulta más recomendable tratar de evitarlos que enfrentarlos, en una justa de la que se puede salir derrotado si no se cuenta con todos los dispositivos de diseño legal e institucional para salir airoso del trance” (2001:64).

[2]Alonso Lujambio pone el acento en la importancia y limitaciones de la introducción de la reforma en las constituciones locales de la figura de ‘diputados de partido’: “…17 estados de la federación introdujeron entre febrero de 1974 y agosto de 1977 (la reforma política de 1977 es del 6 de diciembre) la figura de ‘diputados de partido’ en sus legislaciones. Aunque el primer estado en poner en marcha la reforma fue Sinaloa (en su XLVIII Legislatura, 1974-1977), fue en el Estado de México, fechada el 25 de enero de 1974, insiste –al igual que la reforma de 1962– en que la intención no es que los partidos compartan el poder de decisión en el congreso, sino permitir, nada más ‘la participación de las minorías’…” (2000: 46).

[3] En una interpretación de crítica histórica Lorenzo Meyer describe con certeza el autoritarismo del PRI en la lógica del Antiguo Régimen: “El PRI, como todo partido autoritario, no es una organización cuyos componentes se distingan por ser fieles a una ideología en particular, sino fieles a una mentalidad: el principio de sumisión incondicional a la línea fijada por el superior, cualquiera que ésta y éste sean. Y en el universo priísta, el superior es aquel que controla los recursos del gobierno y del Estado mismo, pues éstos son los recursos que alimentan al aparato priísta en general y, en diferentes grados, a cada uno de sus miembros en particular” (2004:112).

[4] Luis Carlos Ugalde en una nota al pie de página argumenta su desacuerdo con el modelo de Principal-Agente de Benito Nacif, al respecto escribe: “Benito Nacif usa un formato de modelo principal-agente para analizar la relación entre los partidos nacionales y sus congresistas en las cámaras. En mi opinión, esa conceptualización es incorrecta porque lo que se observa es que los congresistas son agentes de su líder parlamentario, más que del presidente de su partido a nivel nacional” (2002:9). A mi parecer esta crítica cuestiona el origen de donde emana el poder del Principal, pero no descarta del todo el interesante enfoque de Principal-Agente de Benito Nacif, quien introduce esta manera sugerente de mirar el mismo problema.

[5] Con respecto al trabajo de Everardo Díaz Gómez, la investigadora María de los Ángeles Mascott Sánchez comenta el trabajo del autor en los siguientes términos: “El trabajo más reciente sobre la disciplina partidista en México es el de Everardo Díaz Gómez, quién analiza el voto de los diputados durante la LVIII Legislatura. Su análisis se basa en cinco indicadores: tasa de aprobación de proyectos, índice Rice, índice Jones, índice Jones modificado e índice de cohesión legislativa. Para el autor, la combinación de estos indicadores permite capturar el significado completo de la indisciplina partidista, porque incorpora indicadores de ‘disenso fuerte’, que se manifiesta como votos en contra de la mayoría, y ‘disenso suave’, expresado en abstenciones y ausencias”. Y la autora agrega a nota de pie de página: “Este trabajo se publicó de manera posterior a la redacción inicial de este documento, pero llega a conclusiones similares a las aquí planteadas originalmente”.







jueves, 4 de octubre de 2012

El mito neoliberal y la reforma laboral en México

Existe la creencia de que con la reforma laboral en México se elevará la productividad. El economista de la Universidad de Cambridge Gabriel Palma argumenta que el neoliberalismo en América Latina se ha aceptado como un sistema de creencias absoluto, y esto sucede en México en la elaboración de la política pública. Un dato: El PIB de México en el período de 1950-1980 fue de 6.4%, mientras que en el período de 1980-2008 fue de 2.6%, es decir, en este segundo período bajó el PIB nacional en plenas reformas neoliberales. En el período de 1950-1980 existió en México una política industrial, mientras que en el período de 1980-2008 predominará una economía financiera  especulativa de alto riesgo -recordemos la crisis financiera del 94-95-. No es casual observar que las utilidades de las corporaciones financieras en México no regresan como inversión, es decir, los capitales se van del país, como sucede en el caso de Chile. Así la reforma laboral es un castigo más a la clase trabajadora en México y los que salen beneficiados es la élite capitalista quien bajará sus costos al tener mano de obra barata legalizada.


Poesía clásica japonesa por Aurelio Asiain

En el bello texto del poeta Aurelio Asiain, Poesía clásica japonesa, encuentro el siguiente poema de Minamoto no Sanetomo:

En este mundo
lo mismo que una sombra
en el espejo
que no está donde está
ni ahí deja de estar
                                    

Minamoto no Sanetomo (Versión de Aurelio Asiain).

El elogio de la sombra de Junichiro Tanizaki

Fotografía: Tomada de margen del yodo


En El elogio de la sombra de Junichiro Tanizaki se leen las siguientes líneas: "En Occidente, el más poderoso aliado de la belleza fue siempre la luz; en la estética tradicional japonesa lo esencial está en captar el enigma de la sombra. Lo bello no es una sustancia en sí sino un juego de claroscuros producido por la yuxtaposición de las diferentes sustancias que va formando el juego sutil de las modulaciones de la sombra".


martes, 2 de octubre de 2012

La reforma laboral en México y la visión neoclásica del mercado laboral mexicano

Existe en América Latina una tradición intelectual de economía que no goza actualmente de prestigio, si consideramos al “prestigio” como una noción que se articula con la idea de “eficiencia”. Me refiero a la tradición intelectual del pensamiento económico de Raúl Prebish. Pues bien, comentaristas, la clase empresarial, la coalición legislativa del PAN y el PRI y el gobierno saliente de Felipe Calderón, le apuestan a un mercado laboral en donde el principio fundamental sea la “eficiencia”, noción propia de la teoría neoclásica de economía. En el tema del outsourcing se concibe al trabajador mexicano exclusivamente como un factor de producción desprovisto de derechos sociales -no me refiero a la concepción precaria de “derechos sociales” como se conciben en lo general en dicha reforma- cabe preguntarse entonces ¿Por qué esta reforma laboral no va acompañada de otras reformas fundamentales como el de la seguridad social y la de política social?


La concepción de esta reforma laboral está anclada en una concepción neoclásica del mercado del trabajo, en donde si se dejan factores sociales constantes vendrá por sí misma la productividad en el país. Los resultados ya los conocemos por años de políticas públicas ancladas en las premisas neoclásicas de la eficiencia y la idea de que el mercado solucionará el grave e inhumano tema de la pobreza. En este contexto, cobra sentido la crítica valiosa de Raúl Prebish, en un ensayo de 1978 titulado Notas sobre el desarrollo del capitalismo periférico, escribe Prebish:


“Las afirmaciones que acabo de formular me obligan a exponer claramente mi pensamiento acerca del capitalismo periférico y su articulación de los centros. Declaro ante todo que al interpretar estos fenómenos me he emancipado por completo de las teorías económicas convencionales, especialmente las teorías neoclásicas, que han rebrotado con vigor en América Latina y en algunos países tienen gran influencia en la política económica”.


Leyendo a Raúl Prebish me temo que la actual reforma laboral que aguarda en el Congreso, al no concebir el trabajo como un derecho social en su concepción más plena de derecho humano, generará un problema sociológico: el malestar social de la sociedad mexicana. Cuando los téntaculos de la eficiencia abrazan distintas esferas de la actividad económica sin considerar el contexto social, se tiene una óptica limitada y burda de la realidad social.

lunes, 1 de octubre de 2012

Eric Hobsbawm, 1917-2012


Fotografía: Eric Hobsbawm


Noé Hernández Cortez*


Ha muerto el gran historiador marxista Eric Hobsbawm. Recuerdo mi primer encuentro con la obra de Eric Hobsbawm en un curso que impartí años atrás a estudiantes de preparatoria abierta titulado Historia Moderna de Occidente. Este curso diseñado por el Tecnológico de Monterrey ponía a disposición de los estudiantes una visión histórica inspirada en la obra The Age of Revolution 1789-1848de Eric Hobsbawm. Las clases matutinas eran un alegre encuentro en el salón de clase discutiendo a un autor marxista lejano por la geografía, pero cercano en los tiempos que se vivían, pues a principios de la década de los noventa, éramos testigos del derrumbe del bloque comunista de la URSS y de la Europa del Este, así como el surgimiento de los nacionalismos en Europa. En México, teníamos la organización de una izquierda partidista que cuestionaba duramente el poder hegemónico del PRI.


En The Age of Revolution 1789-1848 Eric Hobsbawm traza con la belleza de su prosa las dos grandes revoluciones de Europa: la Revolución Francesa de 1789 y la Revolución Industrial. El propio historiador marxista nos advierte en el prefacio de esta obra que estudia las “transformaciones” históricas de Europa en el período de 1789-1848. Después de la caída del Muro de Berlín, Hobsbawm seguía creyendo que el marxismo era un método crítico para entender la realidad social, pero no a partir de vagas “teorías marxistas” –que padecí cuando estudié historia-, como se ejerció en gran parte de América Latina, sino más bien a través de la investigación histórica, esto es, del conocimiento empírico. En México, la revista Letras Libres le dedicó páginas a su obra, pienso en el ensayo del historiador liberal Enrique Krauze titulado Un marxista legendario, Krauze nos dice de Hobsbawm: “Hobsbawm, en suma, no se hizo marxista por una moda pasajera, un contagio generacional o una mera conveniencia académica. El marxismo para él fue –sigue siendo– su verdad revelada y su tierra prometida.” El propio Eric Hobsbawm escribió en Letras Libres, aquí destaco su ensayo Después del siglo XX: un mundo en transición, unas líneas que se aproximan a las ideas de otro gran pensador, me refiero al economista y sociólogo Kenneth Boulding**, nos dice Hobsbawm:



“La primera concierne a la explotación de recursos cuyo abastecimiento es naturalmente limitado. Esto incluye no sólo las fuentes de energía fósil de las cuales la industria ha dependido desde el siglo XIX –carbón, petróleo, gas– sino de los más antiguos fundadores de nuestra civilización, a saber: agricultura, pesca y bosques. Estas limitaciones naturales o son absolutas dada la magnitud de las reservas geológicas y de tierras cultivables, o relativas cuando la demanda excede la capacidad de estos recursos para su propia renovación, como la excesiva explotación pesquera y de bosques. Cerca del final del siglo XX el mundo no se había aproximado aún al límite absoluto de las fuentes de energía, ni a un incremento sustancial en la productividad agrícola y las extensiones cultivables, aunque el ritmo de incorporación de nuevas tierras aflojó durante la segunda mitad del siglo. Los rendimientos por hectárea de trigo, arroz y maíz subieron a más del doble entre 1960 y 1990. Sin embargo, los bosques fueron seriamente amenazados” (Letras Libres, julio 2008).



Al igual que Kenneth Boulding, Eric Hobsbawm nos habla de los excesos del mundo capitalista, si bien ya no son sólo las pugnas ideológico-políticas los grandes temas de nuestro tiempo, ahora también incluye el tema de la explotación de los recursos naturales y el deterioro del medio ambiente, la singularidad sobre estos temas radica en la mirada de la historia a través de la lente marxista de Eric Hobsbawm.

Ciudad de México, a 1 de octubre de 2012.


DOCUMENTO DEL POST: Eric Hobsbawm, 1917-2012.
 
 

*Noé Hernández Cortez es Doctor de Investigación en Ciencias Sociales con especialidad en Ciencia Política por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, Sede México. E-mail: noe.hernandez@flacso.edu.mx; noe.hernandezcortez@gmail.com

** Me he acercado a la obra del economista, sociólogo, filósofo y poeta Kenneth Boulding gracias a un amigo ecuatoriano, quien me ha recordado el olvido en que se tiene a este heterodoxo pensador en el estudio de la Economía.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Venezuela: elecciones, política y libertad económica

Gráfica: The Economist.
Noé Hernández Cortez*

Venezuela celebrará elecciones presidenciales el próximo 7 de octubre de 2012. En plenas campañas electorales el actual presidente Hugo Rafael Chávez Frías, líder del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), compite de manera asimétrica con el candidato de la oposición Henrique Capriles Radonski, elegido por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Sin lugar a dudas, una de las virtudes del actual gobierno es su vocación social y el reconocimiento de una amplia participación popular en los derechos sociales provistos por el Estado. Esta vocación social ha sido reconocida por los propios simpatizantes del gobierno de la Revolución Bolivariana, así como de sus opositores, de ahí que no sea casual que el candidato de la oposición Henrique Capriles reconozca y asuma como propuesta de campaña la continuidad de la política social emprendida por el gobierno de Hugo Chávez. Sin embargo, la ausencia de institucionalidad de la política social de la Revolución Bolivariana es uno de los puntos débiles del actual gobierno, pues se presta a la discrecionalidad en la provisión de los bienes sociales y a la opacidad en la distribución de dichos bienes públicos.

En este escenario político es relevante asomarse a algunos indicadores económicos para observar el actual estado de la libertad económica del gobierno del Socialismo del Siglo XXI en Venezuela, para ello he tomado un conjunto de indicadores sobre competitividad económica global, derechos de propiedad y la facilidad para hacer negocios, información provista por instituciones internacionales, inicio con la tasa de inflación indicador sensible para analizar los costos de oportunidad que ofrece el país en cuanto a la inversión extranjera directa. Veamos algunos números.

Inflación
De acuerdo con el Banco Central de Venezuela (BCV) la tasa de inflación acumulada en el país para agosto de 2012 fue de 9.8%, mientras que la tasa de inflación anualizada fue de 18.1%, por supuesto que el Banco Central de Venezuela ve con optimismo estas cifras, pues considera que son inferiores a las metas inflacionarias estimadas por el Gobierno Federal para este 2012 que oscilan entre el 20% y 22%.

Competitividad económica global
En la evaluación que realiza el Foro Económico Mundial (World Economic Forum) sobre competitividad económica a nivel global entre los distintos países, en el rankeo del Índice de Competitividad Global 2011-2012 (The Global Competitiveness Report 2011-2012), Venezuela ocupa el lugar número 124 con una calificación de 3.51, le sigue Nepal con 3.47; para comparar el desempeño de Venezuela en materia de competitividad económica entre países de América Latina tenemos que Chile se encuentra en la posición número 31 con 4.70 puntos; Perú ocupa el lugar número 67 con 4.21 puntos y Colombia ocupa el lugar número 68 con una calificación de 4.20. México está en la posición número 58 y Argentina en el 85, con 4.29 y 3.99 puntos respectivamente, estos países latinoamericanos en cierto sentido semejantes a la economía venezolana se encuentran muy alejados de la posición que guarda la competencia económica en Venezuela.

Derechos de propiedad
Hernando de Soto nos has demostrado que los países que tienen un fuerte estado de derecho, que permita la protección y garantice los derechos de propiedad de sus ciudadanos, manifiestan de manera positiva crecimiento económico. En el reporte del 2012 del Índice Internacional de los Derechos de Propiedad (2012 Report. International Property Rights Index), se evalúa la fortaleza de los derechos de propiedad en 130 economías, las cuales representan el 97% del PIB mundial. En ese sentido los cinco primeros países mejor evaluados en el rankeo del Índice Internacional de los Derechos de Propiedad 2012 son los siguientes (ver Tabla No. 1):

Tabla No. 1. Los cinco primeros países mejor evaluados en el Índice Internacional de los Derechos de Propiedad.
Posición
País

Puntaje
1
Finlandia
:
8.6
2
Suecia
:
8.5
3
Noruega
:
8.3
3
Singapur
:
8.3
3
Suiza
:
8.3
Fuente: 2012 Report. International Property Rights Index


Por otra parte, comparemos a Venezuela con países de América Latina (ver Tabla No.2).
Tabla No. 2. Posición de algunos países de América Latina en el ranking del Índice Internacional de los Derechos de Propiedad.
Posición
País

Puntaje
28
Chile
:
6.7
69
Colombia
:
5.2
76
México
:
5
76
Perú
:
5
87
Argentina
:
4.7
128
Venezuela
:
3.4
Fuente: 2012 Report. International Property Rights Index


Es importante subrayar que Venezuela está apenas una posición debajo de Libia que ocupa la posición 129 y de dos con respecto a Yemen lugar 130 de la clasificación, con 3.1 y 3.0 del rankeo respectivamente.

El clima de los negocios
La importancia que cobra el clima de los negocios en un escenario transparente propio de una economía global cada vez toma mayor relevancia tanto para los gobiernos como para las empresas. Las empresas requieren de ambientes económicos y legales de certidumbre para reducir sus costos de transacción, en ese sentido las instituciones internacionales como el Banco Mundial (BM) y la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) se han visto en la tarea de evaluar y medir los ambientes de negocios de los países. El estudio del 2012 titulado Haciendo negocios en un mundo más transparente (Doing Business 2012) mide el grado de regulación económica que incentivan el buen desempeño de las empresas, así como el diseño del marco legal que garantice y proteja los derechos de propiedad. El estudio evalúa 183 economías comparables entre sí. De acuerdo con este estudio del 2012 el rankeo de los primeros cinco lugares que favorecen un ambiente para hacer negocios se encuentran Singapur; RAE de Hong Kong, China; Nueva Zelanda; EE.UU. y Dinamarca, respectivamente.
Ahora comparemos el rankeo de la facilidad para hacer  negocios en Venezuela con países de América Latina en la siguiente Tabla No. 3
Tabla No. 3 Clasificaciones en facilidad de hacer negocios en algunos países de América Latina
Clasificación en el 2012
País
39
Chile
41
Perú
42
Colombia
53
México
113
Argentina
177
Venezuela
Fuente: Doing Business 2012


Hay que destacar que Haití ocupa el lugar número 174, tres posiciones abajo de Venezuela, lo que indica que en Haití existe un clima más propicio para hacer negocios que en Venezuela. Así, en las próximas elecciones del 7 de octubre lo que está en juego en Venezuela es la continuidad de la política económica del gobierno de Hugo Chávez o bien el cambio de rumbo en el diseño de la política económica orientada más hacia una posición socialdemócrata representada por la oposición a través de su candidato Henrique Capriles.

Finalmente, Consultores 21 nos informa en su reporte de septiembre de 2012, de acuerdo con una muestra de 1500 casos levantada del 7 al 18 de septiembre de 2012, que cuando se le preguntó al electorado venezolano: “¿Si la elección para elegir Presidente de la República fuese el domingo próximo por quién preferiría votar: por Hugo Chávez o por Henrique Capriles Radonski? (pregunta cerrada)” las respuestas fueron las siguientes: por Henrique Capriles Radonski, 46.5%; por Hugo Chávez, 45.7%. No cabe duda, la moneda está en el aire en la política venezolana en los próximos días por venir.

Ciudad de México, a 26 de septiembre de 2012


*Noé Hernández Cortez es Doctor de Investigación en Ciencias Sociales con especialidad en Ciencia Política por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, Sede México. E-mail: noe.hernandez@flacso.edu.mx; noe.hernandezcortez@gmail.com